DEFENDIENDO LA TRILOGÍA DE SECUELAS DE STAR WARS
Mucha gente las odia por el mero hecho de ser un
“producto Disney”, pero otros tienen motivos bastante comprensibles en cuanto a
argumento y personajes se refiere para que no les gusten estas películas.
Pero yo, como fan de esta trilogía (aunque eso no quiere
decir que sea mi favorita) y viendo el trato que suele recibir, he decidido
analizarla detalladamente para demostrar que no es tan mala como muchos dicen.
He dividido este artículo en 5 partes: las tres
primeras las dedicaré a cada una de las películas, la cuarta a los personajes y
la quinta y última a una visión de la trilogía en su conjunto y su lugar dentro
de Star Wars. Así que la Fuerza nos
acompañe.
EL
DESPERTAR DE LA FUERZA
Todo empieza aquí. Luke Skywalker ha desaparecido, y
en su ausencia la Primera Orden ha surgido de las cenizas del Imperio con la
intención de someter a la galaxia bajo su yugo y acabar con el último jedi. La
general Leia Organa lidera a un pequeño grupo de rebeldes llamado la
Resistencia que trata de hacer frente a la Primera Orden y de encontrar a Luke
para que les ayude en su lucha. En esta historia se verán envueltos
inesperadamente la joven chatarrera Rey y el soldado de asalto FN2187 (alias
Finn).
Con esta historia nos presentaron a los personajes
de esta nueva trilogía al mismo tiempo que traían de vuelta a los héroes de la
trilogía original. Independientemente del razonable parecido que la película en
general tiene con Una Nueva Esperanza,
la realidad es que la fórmula utilizada para presentarnos a los nuevos personajes
e introducirnos en esta trilogía funciona. Es un buen primer capítulo en el
sentido de que no hay nada que pueda considerarse polémico. Las cosas se
complican en el siguiente.
LOS
ÚLTIMOS JEDI
El Episodio VIII estaba llamado a resolver las dudas
que había dejado el anterior: Snoke, que hacía Luke exiliado…pero la manera de
Rian Johnson de resolver esas dudas no gustó a todos. Pero eso no quiere decir
que no lo hiciera de una forma coherente.
Empecemos por Luke Skywalker. Para entender su
exilio hay que en cierto modo remontarse a (atención) la serie de televisión The Clone Wars y analizar a algunos jedi
para darnos cuenta de que estos guardianes de la paz no son héroes perfectos,
tienen sus debilidades. La debilidad de Obi-Wan Kenobi es el amor que siente
por Satine Kryze. Pero consigue superarla y mantenerse firme. La del maestro
Yoda es el miedo a la caída de los jedi, pero lo supera asumiendo que es algo
que va a ocurrir porque es voluntad de la Fuerza. La debilidad de Luke
Skywalker es el miedo a fracasar como maestro y a crear a un monstruo, por eso
se exilia. Pero al final logra superar ese miedo. Luke tiene un bellísimo arco
de caída y redención en Los Últimos Jedi,
pero no todos saben apreciarlo.
Rey sufre problemas de identidad. Su conexión con
Kylo Ren y su entrenamiento en Ahch To influyen. Pero consigue superarlos,
dándose cuenta de que su pasado no tiene por qué determinar su futuro. No
obstante, eso no significa que asuma que es una don nadie. Por otro lado, Kylo
Ren se libra de sus ataduras con Snoke y con Darth Vader. Rompe su máscara
porque en realidad, esa máscara no era para intimidar, sino para esconderse. Hace
falta que mate a su padre, que sea derrotado por Rey y humillado por Snoke para
que se de cuenta. Hablando de Snoke. Tal vez el aura de misterio que le rodeaba
en la anterior película fuese demasiado, porque su fácil muerte aquí deja claro
que solo es un peón de alguien más poderoso. Y de ese alguien hablaremos ahora.
EL
ASCENSO DE SKYWALKER
¡Palpatine! ¡Está vivo! Esa famosa frase de La Venganza de los Sith sobre las
habilidades antinaturales del lado oscuro no era una mentira para atraer a
Anakin al lado oscuro, es cierto que los Sith pueden engañar a la muerte. No
hace falta mucha más explicación.
Sus “cambios de opinión” constantes (primero quiere
que Rey muera, luego no, luego sí) también tienen su explicación: al Emperador
solo le importan sus planes y nada más.
En cuanto a Anakin y su redención, están intactas. Y
es que la Profecía decía que solo el Elegido podría destruir a los Sith y traer
el equilibrio a la Fuerza. ¡Y Anakin lo hizo! Que Palpatine encontrara la forma
de resucitar no tiene nada que ver. Anakin trajo el equilibrio a la Fuerza,
pero nadie dijo que ese equilibrio duraría para siempre. Rey, ayudada por todos
los jedi incluido Anakin, restauró el equilibrio que Anakin ya había instaurado
y que Palpatine había roto.
A mi me parece perfectamente creíble la creación de
la Orden Final. The Clone Wars y Star Wars Rebels nos demostraron que
Palpatine estaba habitualmente más pendiente de otros asuntos que del Imperio
que estaba formando o gobernando, por lo que podría ser que la construcción de
ese ejército comenzara antes de la caída del Imperio. Y aunque no fuese así,
siguen siendo 31 años los que separan los eventos de El Retorno del Jedi con los de El
Ascenso de Skywalker. Tiempo de sobra para construir un nuevo Imperio.
La relación de Rey y Kylo Ren es la prueba
definitiva de que el episodio IX no reniega del VIII, ya que profundiza y
expande más esa relación (hablo más de ese vínculo en la sección de
personajes).
En cuanto al enfrentamiento final entre Rey y
Palpatine, puede parecer simple, pero está cargado de simbolismo. Rey cruzando
esos dos sables láser es Rey ayudada y respaldada por todos los jedi, y
Palpatine es, como bien él dice, todos los sith. Además, los dos sables que
utiliza son los de Leia y Luke, los hijos del Elegido. Bueno, y el sable de
Luke es también el de Anakin.
PERSONAJES
-Rey: Como ya he dicho, el personaje de Rey sufre de falta identidad, todo lo que le ocurre le afecta, y no es hasta el último momento, cuando responde "Rey Skywalker", cuando por fin se encuentra a si misma.
Y la verdad es que tanto en El Despertar de la Fuerza como en Los Últimos Jedi se nos dan “pistas” de
que Rey es una Palpatine. Tiene varios acercamientos al lado oscuro (que hasta
Luke Skywalker puede ver) y su estilo de lucha de sable láser es prácticamente
idéntico al de su abuelo.
Al final, en Tatooine, se autoproclama
Skywalker porque se da cuenta de que los Skywalker han sido su verdadera familia.
Y nuestro pasado no es lo que nos define.
-Kylo Ren: Ben Solo está desequilibrado
durante El Despertar de la Fuerza y
gran parte de Los Últimos Jedi.
Cuando asume la identidad de líder supremo es cuando por fin se siente libre,
ya lo he explicado en el apartado de Los
Últimos Jedi.
En cuanto a sus actos en El Ascenso de Skywalker, reconstruye su máscara
porque ya no se esconde tras ella, ahora es un complemento que le vuelve
intimidante de verdad. Se redime consigo mismo cuando su madre y su padre le
perdonan y cuando se da cuenta de que aunque es el heredero natural de Darth
Vader, al igual que su abuelo tiene que poner fin al conflicto de su interior
pasándose al lado luminoso. Y su relación con Rey influye. Sobre ese vínculo:
-Un jedi no puede coger sables láser de
todas las partes del universo. Rey y Kylo Ren comparten una conexión única que
les permite hacer eso. Rian Johnson lo dejó entrever en Los Últimos Jedi con unas gotas de agua, y en el episodio IX eso se
lleva más allá. Y sobre que puedan curarse, bueno, “El Niño” (más conocido como
Bebé Yoda) demostró antes de la llegada de El
Ascenso de Skywalker que hacer eso a través de la Fuerza es posible en The Mandalorian. Y nadie se quejó,
¿verdad?
-Otros Personajes:
-Finn:
Finn parece jugar con ser un jedi en el epidosio VII sin embargo al final
resulta ser un rebelde más. Pero su conexión con la Fuerza está ahí, y
demuestra que efectivamente, cualquiera puede sentir la Fuerza. Rian Johnson lo
enseñó de nuevo a través del niño de la escoba, y J.J. con el personaje de
Jannah (Naomie Ackie) y su batallón de soldados que se rebelaron. En cuanto a
sus intereses románticos, no sabe decidirse entre Rey, Rose y Jannah, y ahí no
podemos hacer nada.
-Hux:
Este oficial de la Primera Orden tiene un interesante recorrido por la
trilogía. En el episodio VII es un oficial de alto rango intimidante y con
poder. Pero todo el mundo le humilla en Los
Últimos Jedi, y la muerte de Snoke y el ascenso de Kylo Ren terminan por
acabar con su carrera. Su odio hacia Kylo Ren, el principal culpable de su
caída, es tan intenso que ya no le importa el destino de la galaxia. Solo le
importa que pierda él. Perfectamente comprensible.
-Luke Skywalker: Ya he hablado de él antes pero me faltaba su pequeña intervención en El Ascenso de Skywalker. Esta escena es la prueba definitiva de que Luke ha asumido su error, e intenta que Rey no cometa el mismo.
VISIÓN
GENERAL Y CONCLUSIÓN
Por lo tanto, al final va a resultar que
la trilogía de secuelas no es tan incoherente como parece. Puede parecerlo si
la ves por encima, pero si la analizas bien, te das cuenta de que no es así. En
mi opinión, el principal problema que tienen las secuelas es el poco tiempo que
abarcan. Los Últimos Jedi es una
secuela muy directa de El Despertar de la
Fuerza y entre el episodio VIII y El
Ascenso de Skywalker pasa un año. Mientras que por ejemplo, en las
precuelas pasan diez años entre los episodios I y II y tres entre el II y el
III. El poco tiempo en que transcurren las secuelas ayuda a que la confusión
sobre la evolución de los hechos y los personajes sea mayor, pero ha quedado
demostrado que eso no significa que no haya evolución o que esta sea incoherente.
Y ni mucho menos mancilla el legado de los anteriores episodios. Rey y Kylo Ren
son herederos de Anakin Skywalker de una forma u de otra.
Al final, sé que probablemente la
opinión de los que no os gusta no cambie tras leer esto, pero al menos espero
que os haga verla con otros ojos. Y a los que ya os gusta sé que ahora la vais
a querer incluso más; en cualquier caso, espero que mi objetivo de realzar el
nombre de esta trilogía se haya cumplido.
Y recordar, la Fuerza os
acompañará…siempre.
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